Vaporizadores eléctricos o de llama ¿cómo elegir?
Los vaporizadores de cannabis se dividen en diferentes formas, que van desde la torre de mesa masiva como el Volcano hasta un pequeño aparato de bolsillo como el Miqro, pasando por los diseños más singulares como el Plenty.
Sin embargo, todos tienen en común funcionar con electricidad gracias a un sistema de tomacorriente o batería para las versiones portátiles. Hoy en día, numerosos aparatos incluyen componentes electrónicos diversos con LED de colores, pantallas digitales e incluso un sistema de vibración. Obviamente, todo esto funciona con electricidad.
La gran mayoría de nuestros test conciernen a los vapos eléctricos o electrónicos. Sin embargo, existe otra categoría de aparatos: los vaporizadores de llama.
Estos modelos son también conocidos bajo el nombre de vaporizadores manuales o vaporizadores de butano, ya que utilizan un encendedor de antorcha para calentar los aparatos. Mucha gente escoge estos productos porque no quieren preocuparse por la carga de la batería y desean poder utilizarlo en todo momento. Los vaporizadores de llama tienen otras ventajas e inconvenientes que vamos a abordar a lo largo de este artículo.
Diferencias entre los vaporizadores de llama y los eléctricos
Algunas diferencias son bastante claras, como el hecho que los vaporizadores de llama utilizan un soplete de butano para calentar el aparato y la hierba, mientras que los vaporizadores eléctricos utilizan una batería. También podemos notar que la mayoría de vaporizadores manuales son hechos en madera, vidrio o metal. Por su parte los vaporizadores eléctricos son hechos en plástico, en aluminio o en metal, y algunos tienen también componentes en vidrio.
La gama de vaporizadores de butano de Dynavap, en madera y en metal.
Los vaporizadores eléctricos tienen generalmente un control ajustable de temperatura más o menos preciso, mientras que los aparatos de llama no lo tienen. Algunos aparatos funcionan con butano, como el VapCap M, que utiliza un sonido para indicar que el horno está a buena temperatura.
Los vaporizadores de llama te permiten utilizar durante una sesión tanta hierba como lo desees. La mayoría de vaporizadores electrónicos te obligan a utilizar toda la hierba de la cámara de calentamiento durante la sesión, con la excepción de los vaporizadores bajo demanda como el Firefly 2. Estos últimos se detienen automáticamente si no vapoteas y se calientan automáticamente al tomar una bocanada, lo que te permite vaporizar a tu ritmo.
Calentamiento bajo demanda con el Firefly 2
Ventajas e inconvenientes de los vaporizadores de llama
- Régulation de la température
- Plus discret
- Utilisation plus simple
- Faible risque de combustion
- Sessions plus longues, plus lentes
- Mieux pour une utilisation médical
- Plus facile à partager
- Menos discreto
- Menos control de temperatura
- Riesgo de combustión
- Más complicado de usar
Ventajas e inconvenientes de los vaporizadores eléctricos
- Menos costosos en términos de uso energético
- Son aparatos más fiables y durables
- Más larga autonomía/ No es necesario preocuparse por el nivel de batería
- Calienta rápidamente
- Menos exigencias de mantenimiento
- Más caro
- La batería se debe recargar regularmente/ Betería inamovible en algunos modelos
- Riesgo de error si no se gradúa adecuadamente la temperatura
Veredicto final
Existen numerosas diferencias entre los dos tipos de vaporizadores. Dependiendo de las preferencias del usuario quien tendrá tendencia a escoger uno u otro estilo de vapo. Las personas que aprecian una larga vida útil del producto, y aquellos que no quieren preocuparse por estar pegados a una toma eléctrica o a un puerto USB prefieren los vaporizadores de llama.
Los vaporizadores eléctricos convienen a quienes prefieren un uso simple, que aprecien la discreción y que deseen tener un cierto control sobre la temperatura para hacer las sesiones más diversas.
